Recuncho Lúdico

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26.11.06

The Republic of Rome


GRANDIOSO juego de Avalon Hill que recrea la historia de la antigua Roma en el periodo republicano. Vistoso tablero y variados y bonitos componentes para un juego divertido y realista, aunque complejo.

Es sin duda alguna, uno de mis juegos favoritos y el mejor de todos los que conozco con temática de simulación histórica o política, de tipo realista.

En Republic of Rome cada jugador maneja a uno de los principales grupos o facciones políticas de la Roma republicana. La facción estará compuesta por un conjunto de senadores de distinta influencia y capacidades y podrá progresar haciéndose más fuerte y poderosa o ver disminuida su importancia.

El sistema de juego es muy lógico, pero complejo. Deberemos controlar los ingresos económicos de nuestros senadores, asegurarnos de que no sean tentados por facciones rivales para que no nos abandonen, al tiempo que intentamos atraernos a nuestra causa a los senadores más interesantes de las otras facciones. Intentaremos que nuestros senadores sobrevivan ya que las plagas o las guerras e incluso los asesiantos políticos están a la orden del día...

Cada turno representa un año de juego en el que las alianzas políticas entre facciones son esenciales para poder adoptar decisiones en el senado que permitan el buen gobierno de la República. Se nombrarán a los cónsules y al censor, se asignarán las concesiones públicas, se crearan nuevas legiones con las que librar guerrar en el exterior, y una vez obtengamos victorias militares, enviaremos gobernadores a las provincias.

Para complicar aun más las cosas, no debe descuidarse el estado del pueblo de Roma, que si alcanza un grado importante de descontento puede desembocar en un desorden civil y en matanzas en el senado.

La mecánica de juego implica una necesidad de equilibrio entre los intereses de nuestra propia facción, con la necesidad de que la República sobreviva a las amenazas internas y externas y no se colapse. Es fácil que aun colaborando los jugadores, la República sucumba a las hordas bárbaras o a los desórdenes civiles, pero si las luchas entre jugadores son demasiado implacables, la autodestrucción está asegurada.

Si la República sucumbe, nadie obtiene la victoria.

Pero si no ocurre esto, la victoria irá para un único jugador. Existen distintas maneras de obtener la victoria.

Una es la obtención de la victoria política, a traves del nombramiento de uno de nuestros senadores como consul vitalicio. Para ello nuestro hombre deberá haber acumulado una influencia muy alta al tiempo que nuestra facción debe ser la hegemónica. Además deberemos sobrevivir a los intentos de asesinato.

La otra es la victoria militar. Un general al mando de un ejército enviado a combatir a un enemigo exterior y que salga victorioso, puede declararse rebelde contra Roma y marchar contra la ciudad para nombrarse a si mismo consul vitalicio o emperador. Para vencer de esta manera es importante la posesión de una gran suma de dinero que permita mantener un ejército capaz de competir con el de la propia Roma, y que nuestro general tenga unas dotes militares de primer orden.

Pocas partidas he jugado con otros jugadores, pero he jugado muchísimas en la modalidad 'solitario' del juego, en el que el objetivo es la supervivencia de la República y en la que las facciones rivales se comportan de acuerdo con unas pautas predefinidas.

Un juego precioso y con los únicos defectos de la larga duración de una partida (qué facilmente puede superar las 4 horas) y una sistemática compleja en la que es fácil perderse entre tantas acciones que deben hacerse en cada turno.

Un juego para disfrutar viéndolo y jugándolo, quizá no tanto compitiendo. :)

2 Comments:

At 11:13, Blogger Grunt said...

Si, es justamente ese tipo de juego, como el clásico Civilization o la mayoría de wargames.

De todos modos la duración de Roma puede acortarse sensiblemente reduciendo el tiempo de juego a el primer periodo de la República (hay 3 periodos que pueden jugarse en orden cronológico o todos a la vez, creando así una historia alternativa).

Por otra parte, la partida puede acabar en media hora con el hundimiento de la República si se producen ciertas combinaciones de cartas o si los jugadores son demasiado poco colaborativos.

En cuanto al Dune, hice una reseña hace cierto tiempo en un foro que antes frecuentaba

http://www.area42.es/forum/showthread.php?t=197

De todos modos, antes o después caerá otra reseña por aquí.

Saludos

 
At 20:52, Blogger Harapos said...

Bueno, pues ya puedo decir que he jugado a esto. Aunque más que jugar, se podría decir que hemos "emulado" la república, porque ha sido totalmente colaborativo. (Eso de ser siempre dos.... ) Y vaya, que igual por eso me ha gustado tanto!

 

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