Recuncho Lúdico

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8.3.07

Mare Nostrum



NACIDO con vocación de convertirse en un Civilization jugable , las comparaciones entre estos dos juegos son casi inevitables.


Mare Nostrum nos permite asumir el control de una civilización de la antigüedad ubicada en las costas del Mediterraneo: Roma, Grecia, Babilonia, Egipto y Cartago son las opciones disponibles.


El juego conjunta varios aspectos estratégicos a nivel básico, gestión de recursos, estrategia militar, diplomacia, capacidad negociadora... sin llegar a profundizar en demasía en ninguno de ellos. Es por tanto, un juego que no reviste mucha complejidad en cuanto a reglas, más bien poca, aunque tener que manejar tantos frentes estratégicos hace que sea en conjunto un juego de una complejidad táctica intermedia.


Los componentes, tablero, fichas de madera, cartas de recursos... son de una excelente calidad y con un sabor a eurogame de lo más característico.


La finalidad del juego es la acumulación de 4 cartas de héroe o de maravillas del mundo antiguo. El primer jugador que consiga ese número se convierte en ganador. Una alternativa es la construcción de las pirámides de Egipto, que permite obtener la victoria de manera automática.


Para conseguir las maravillas necesitaremos abundantes y variados recursos y para la obtención de estos será esencial nuestra habilidad como gestores, comerciantes y por supuesto, nuestra fuerza militar para ocupar territorios o defenderlos de otros jugadores.


No es complicado acabar una partida en menos de dos horas, lo cual es una diferencia capital con el Civilization. Los turnos son más rápidos, el comercio más directo (aunque menos realista), el tiempo necesario para desarrollar una civilización es inferior también...


Como no podía ser de otra manera en un juego de estas características, cada nación tiene sus propias ventajas e inconvenientes que hacen el juego más divertido a la vez que lo descompensan un poco haciendo que algunas naciones partan como favoritas (Egipto, Babilonia, Roma) mientras que otras lo tienen más complicado (Cartago y Grecia).


De todas maneras, es un juego que tiende al equilibrio de fuerzas ya que es fácil que a cada turno se renueven las alianzas y colaboraciones contra el jugador en una posición dominante permitiendo que los más débiles se recuperen y los finales de partida sean ajustados y emocionantes.